Papeleras - Opinión

Nacionalidad del Zorzal Criollo ¿Próxima disputa?

Las raíces de un nuevo conflicto en la región huelen a coliflor hervido… [1]

Nicolás Mancini Copyright 2007.

La República Oriental del Uruguay nunca había estado tan en boga como en los tiempos que corren. Desde hace un poco más de tres años los medios argentinos se ocupan de esta pseudo-provincia argentina con suma atención. Los uruguayos, grandes consumidores de la entretenida TV argentina, se ven por la tele y, por fin, dejan de ser simples espectadores para pasar a ser protagonistas de Telefe, el 13, C5N y las otras supercadenas. Esto suena bien teniendo en cuenta que la integración de Latinoamérica es el sueño de sus pueblos y el objetivo de sus líderes. Pero mirando las cosas un poco mas de cerca el sueño parece un mal sueño y amenaza con ser pesadilla…
Desde hace un poco mas de tres años los estados Argentino y Uruguayo están dando la mas triste y penosa demostración de falta de entendimiento entre vecinos de su historia. El destilado, ejercitado diálogo entre dos naciones, histórica materialmente tan unidas, es imperfecto y cuesta entender la estrategia de ambas chancillerías… ¿Por qué todo esto? ¿Qué lleva a encontrarnos en este escenario?
La planta de celulosa que se instaló en Frai Bentos es un foco potencial de contaminación de agua y aire para los argentinos, pero no mas que cualquiera de las mas de once papeleras[2] instaladas al margen de los ríos en nuestro país, además, aunque casi, Botnia no está en nuestro país. ¿Justifica entonces un conflicto de tanta dilatación? Si es una cuestión de estrategia, no es fácil de descifrar…
Los asambleístas de Gualeguaychú están determinados a frenar la papelera y se declaran dispuestos a todo, (incluso a seguir violando la ley nacional y la ley internacional, con la única justificación de estar seguros de tener razón). Esto recuerda a los piqueteros y su oficio de cortar las rutas confundiendo equivocadamente el derecho a huelga. Últimamente, el derecho a circular libremente y el derecho ejercer el transporte comercial parecen ser los primeros castigados a la hora de reivindicar otros derechos mas dignos. La idea que los derechos de uno terminan donde comienzan los del otro está un poco depreciada en estos días, aunque es menos grave si se trata, como casi siempre, de grupos aislados. El problema se detona y magnifica cuando esta actitud es acompañada por un impasible Estado Nacional y su manifiesta aquiescencia ante la violación de la ley. O sea, impidiendo la comunicación de los que habitúan cruzar de un lado al otro, imposibilitando el comercio trasnacional del que viven muchos de ambos lados y sobre todo acrecentando la tensión diplomática en momentos donde hay que ser cauto[3]. De mas está decir que hay mas argentinos que se oponen a los cortes que los pocos que lo apoyan y realizan, noción que crea mas perplejidad frente a la actitud anuente.
El Gobierno está obligado a garantizar la libre circulación de las rutas y para ello utilizar todos los medios que estén a su alcance, más aún cuando esto pueda acarrear un conflicto internacional. Si no lo hace, viola la Constitución Argentina, el Derecho Internacional, elimina la vapuleada pero histórica relación de hermandad rioplatense y lleva a la población a las puertas de un conflicto. En definitiva, la carta fuerte de Argentina no puede ser sus chicanas (asambleístas mediante) cortando las rutas, por que esto le quita legitimidad a la posición nacional, por que, repito, no se puede reclamar derechos propios violando los derechos ajenos.
Lo inquietante es que; si Argentina hubiese frenado todo intento de corte de un cruce internacional, si se hubiese mostrado dispuesta al diálogo marcando sus inquietudes al vecino y basado sus acciones bajo la presunción de respeto y confianza de la buena fe[4] de la otra parte, las cosas estarían exactamente igual que ahora… salvo las pésimas relaciones, el papelón en la Haya y las consecuencias futuras en las relaciones binacionales. Hoy, Argentina tendría la autoridad moral y el derecho de exigir a Uruguay una producción de celulosa dentro de estrictos cánones y normas de higiene ambiental e incluso podría sentirse ofendida ante la mas mínima violación por parte de Botnia, pero es un poco tarde, ya mostramos la hilacha y los asambleístas se acostumbraron a pedir por las malas… como se acostumbraron los piqueteros. Cabe preguntarse, qué va a pasar cuando Brasil[5] y Paraguay confirmen los proyectos de construir papeleras frente a las costas argentinas, ¿Tendremos mas asambleístas piqueteros? ¿Nos pelearemos con el resto del Mercosur?
No sería raro que un “loco de la guerra” un poco hipocondríaco empiece a sentirse contaminado por estos días y se le ocurra tirar un mortero a la pastera desde la orilla, no sería raro pero las consecuencias pueden ser terribles, inentendibles y muy tristes.
Una reacción de acercamiento inteligente por parte del mas fuerte, (Argentina) es imprescindible y urgente, el “nuevo” Gobierno debe iluminarse y terminar con este mal sueño cuanto antes, sino, en un futuro podríamos vernos en pie de guerra con un vecino haciendo mas papelones que papel.


[1] Nicolás Mancini para: -Taller Multidisciplinario; Maestría en Relaciones Internacionales –Profesor Carlos Frasch – Trabajo Final 2007. Opción 1. Análisis, crítica y conclusiones “Prolegómenos Taller 2007”. Resaltar conceptos sobre áreas de probable conflicto en la “brecha” según lo visto en clase.
[2] En Argentina hay varias gigantescas papeleras, que utilizan para su provecho grandes extensiones de bosque y extraordinarios volúmenes de aguas. Algunas de ellas están en manos de empresas multinacionales; aquí una lista de las 11 principales: 1) Alto Paraná (Misiones). 2) Celulosa Puerto Piray (Misiones). 3) Papel Misionero (Misiones). 4) Celulosa Campana S.A. (Buenos Aires). 5) Papel Prensa (Provincia de Buenos Aires). 6) Massuh (Provincia de Buenos Aires). 7) Productos Pulpa Moldeada (Río Negro). 8) Papelera del Tucumán (Tucumán). 9) Papelera del NOA (Jujuy). 10) Ledesma (Jujuy). 11) Celulosa Argentina (Santa Fe).
[3] No olvidemos los problemas que los cortes traen a la relación comercial con Chile y Brasil.
[4] En el derecho internacional se presume la buena fe de los Estados en su accionar.
[5] Aseguran que Brasil instalará otra papelera frente a Misiones. Lo informó un concejal de la ciudad brasileña de San Borja, quien destacó que "está prácticamente decidida la instalación de una fábrica papelera en ese distrito". También se asentará en el Río. http://www.estrucplan.com.ar/secciones/noticias/noticia.asp?codigo=2996